Día mundial del cocktail: 5 tragos con mucha historia

Te contamos dónde pedir los cocktails que todo buen bar debe servir en sus barras.

Cuando uno se acoda en la barra y levanta la copa, a veces no es consciente que está a punto de beber no sólo una mezcla de espirituosas, sino una historia singular que hace de ese cocktail algo único.

En función de que el próximo domingo 13 de mayo es el Día Mundial del Cocktail, te recomendamos cinco tragos clásicos, cada uno con una anécdota novelesca, y un lugar donde lo preparan en su mejor versión:

#1. Negroni. Al conde italiano Camilo Negroni le gustaba tomar su cóctel Americano, mezcla de Campari y vermuth, en el Caffé Giacossa, sito en Florencia. En una ocasión, el conde le pidió al bartender, Fosco Scarcelli, una preparación un tanto más intensa. El profesional le agregó a la mezcla habitual gin, hielo y una rodaja de limón. Al noble le gustó y, al poco tiempo, se popularizó entre los clientes del lugar, quienes pedían “un cocktail americano como el del Conde Negroni”. Es un trago preparado a base de Campari, gin y vermouth rosso, además de una rodaja de limón, servido en vaso de trago corto. Una de las versiones más actuales se puede tomar en el Nicky Harrison, un speakeasy (bar a puertas cerradas), donde hacen una versión ahumada francamente exquisita. Malabia 1764, Palermo.
#2. Bloody Mary. Dicen que el nombre se debe al color rojo sangre que recuerda a la matanza y persecución llevada a cabo por María Tudor contra los protestantes, pero la teoría más sólida afirma que el bartender Fernand Petiot, su inventor, lo sirvió por primera vez en París, donde dos clientes oriundos de Chicago le dijeron que les recordaba a una camarera de un bar de su ciudad llamado Bucket of Blood (balde de sangre), a la que apodaban “Bloody Mary”. Y de esta forma quedó bautizado el nuevo cocktail. Es su versión más ortodoxa, lleva jugo de tomate, vodka, sal, pimienta, una rama de apio, salsa inglesa y Tabasco. Se sirve en vaso de trago corto. En el famoso 878, de Julián Díaz, se hace de forma académica. Thames 878, Palermo.
#3. Martini. Es el cocktail favorito de James Bond que, contra la tradición, lo tomaba batido, no agitado. Cuenta la historia que lo creó el jefe de barra del Knickerbocker Club de Nueva York, un señor de apellido Martini, pero otros afirman que el padre de la criatura fue un tal Martínez en la ciudad de Boston, a fines del siglo XIX. ¿Dónde probarlo? Se hace con gin y vermouth blanco en su versión más clásica, acompañado de una aceituna y servido en copa Martini. El bartender Federico Cuco instauró los días martes en Suspiria Respléndoris los “Martes de Martini”, donde se promociona este clásico a un precio accesible. Nicaragua 4346, Palermo.
#4. Manhattan. Hay muchas teorías sobre sus orígenes, como que lo inventó Jenny Jerome, mujer de Randolph Churchill (padre de Winston), hasta que se creó a bordo de un barco con destino a Nueva Orleans. Lo cierto que se volvió realmente popular durante la década del 30, gracias a las estrellas de Hollywood que lo adoptaron como su favorito. Lleva whisky de centeno, vermouth rosso y Angostura en vaso de trago corto. Quizás la mejor opción en Buenos Aires sea la que hace el gran bartender Oscar Chabrés en el bar que lleva su nombre, o Guillermo Blumenkamp en el Doppel. MT de Alvear 554, Retiro, y Juan de Garay 1114, San Telmo.
#5. Cosmopolitan. El “Cosmo” es un clásico-moderno, y su génesis data de la década del 70; algunos dicen que nació en la comunidad gay de Provincetown, Massachussets, mientras que otros aseguran que lo inventó un tal Cheryl Cook. Pero su pico de popularidad lo alcanzó con la serie Sex and The City, donde Carrie Bradshaw lo bebía regularmente. Se hace con vodka, Cointreau, jugo de arándanos, lima y cáscara de naranja para decorar; se sirve en copa Martini. Vale la pena probarlo de las manos de Ludovico de Biaggi en BASA. Basavilbaso 1328, Retiro.

¿Qué otro cocktail clásico te gusta?