Se dio a conocer el resultado de la elección al Mejor Helado Artesanal de la Ciudad, otorgado por más de 48.000 vecinos que votaron a través de las redes sociales. Del concurso participaron 30 heladerías porteñas y la votación se llevó a cabo desde el 22 de febrero hasta el 11 de marzo a través de las cuentas de Facebook, Twitter e Instagram de BA Capital Gastronómica y Participación Ciudadana.
La ganadora fue Lucciano’s con 12.576 votos, mientras que el segundo lugar fue para Rapa Nui, heladería oriunda de Bariloche, con 9.746, y en tercera posición quedó Cadore, con 3.211 clientes. Lucciano’s, que hoy en día cuenta con 34 sucursales, nació hace 8 años en Mar del Plata apalancada en las novedosas ice pops o paletas de alta calidad.
Sin desmedro de la buena voluntad de los organizadores, el resultado es cuanto menos polémico. En primer lugar, habría que precisar qué significa artesanal. AFADHYA (Asociación de Fabricantes Artesanales de Helados y Afines) tiene los requerimientos taxativamente registrados en su página web, entre los cuales figura que deben estar hechos exclusivamente con materias primas naturales y frescas, contener materias primas no procesadas. Efectuarse sólo procesos naturales (lavado, pelado, exprimido) en la sala de elaboración. Mantener un delicado proceso de elaboración en el que se controlen las diferentes etapas para conseguir que el producto final tenga la textura, el sabor y la calidad adecuados, y que el mix se pase por la fabricadora, que incorpore el aire de batido (no así los pseudo artesanales), además de que se vendan por peso y no por volumen, entre otros requisitos.
Dicho esto, ¿cuán artesanal y fresco puede ser un helado, por buena que sea su materia prima, elaborado en una planta que queda a 500 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, que además se guarda en cámara para ser consumido a posteriori? Por otro lado, ¿puede competir una heladería de un solo local contra una cadena? ¿No habría que haber desdoblado el concurso en dos categorías? Más allá de los diseños atractivos y colores subidos de las paletas de Lucciano’s, que sin duda tiene un excelente marketing, lo cierto es que en las sucursales hubo promotoras con tablets realizando a los clientes la encuesta del GCBA, lo cual no es lo que se dice fair play.
Sin restar los méritos al ganador, que en muy pocos años logró desarrollar y posicionar un buen producto en el mercado, quizás para el próximo concurso habría que afinar los detalles del sistema de voto. Cabe remarcar que el resultado de la elección vía redes sociales no fue la opinión de un panel de especialistas, sino que fue consecuencia de la elección del público y, por ende, como diría Rousseau, “hay que respetar la voluntad general”.
Este formato electoral vía redes sociales en su momento también dio como resultado la elección de La Cabrera, votada como Mejor Parrilla, así como La Mezzetta y Pin Pun, elegidas como Mejor Pizzería, iniciativa que se suma a otros concursos impulsados como la Mejor Hamburguesa, Mejor Milanesa de Bodegón y Mejor Café Notable, cuyo objetivo es potenciar la actividad de los comercios participantes y la gastronomía local.
¿Cuál hubiera sido tu heladería artesanal favorita?
Este plato puede tener buenas versiones con este tipo de carnes más económicas.
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