“Comé los cereales”, se escucha decir a las madres que protagonizan las series producidas en los Estados Unidos. Porque los cereales con yogur o leche forman parte del desayuno básico de cualquier joven estadounidense.
Y no sólo de ellos, ya que si uno va a cualquier supermercado argentino se va a encontrar con cada vez más paños de góndola destinados a la venta de cereales para desayuno o merienda.
Pero más allá de los juicios de valor acerca de la conveniencia o no de comer estos productos, ¿cómo y dónde se originó la costumbre de consumirlos?
La génesis del cereal como desayuno comenzó a desarrollarse en el siglo XIX, en los Estados Unidos por motivos principalmente nutricionales. A mediados de siglo, se inició una corriente defensora de la dieta vegetariana y los hábitos de vida más saludables. Un tal John Harvey Kellogg, médico de profesión, fue uno de los impulsores de la moda del vegetarianismo a finales del siglo XIX.
El hombre prestaba especial atención a los problemas de sus enfermos y por los hábitos alimentarios poco variados de un grupo de vegetarianos de su comunidad. John H. Kellogg, administrador del sanatorio de Battle Creek (Michigan), y su hermano William K. Kellogg, investigaron sobre nuevos modos de alimentación, además de desarrollar unas peculiares máquinas con las que periódicamente realizaban enemas a sus pacientes.
Mientras hacían uno de sus numerosos experimentos olvidaron el maíz hervido dentro de un horno y lo tostaron de nuevo. Como resultado salieron unos copos ligeros y crujientes que gustaron mucho al paladar de sus pacientes. Kellogg promulgaba un régimen al que denominó “biológico”, basado en una dieta vegetariana, con abstinencia de alcohol, café, azúcar y especias fuertes, haciendo hincapié en el ejercicio físico, la hidroterapia, el aire fresco, los baños de sol, las buenas posturas y la buena salud mental.
En el año 1898 inauguró la primera fábrica de copos de maíz, y en 1906, William K. Kellogg creó The Battle Creek Toasted Cornflakes Company, que fue conocida como Kellogg Company. Los cereales para el desayuno se volvieron populares rápidamente y desplazaron a otros productos con alto contenido graso que se consumían en la época.
¿Cuáles son las formas en que se pueden consumir estos cereales por la mañana?
#1. Solos. Los diversos copos de cereales se pueden comer solos, con jugos de fruta, yogur o leche.
#2. Granola. Es una exitosa mezcla creada por otro médico, llamado James Caleb Jackson, hecha con copos de avena mezclados con miel, con el agregado de frutos secos, pasas de uva o dátiles. También se le pueden agregar frutas frescas como banana. La granola además se presenta en barras sólidas.
#3. Muesli. Mezcla oriunda de Suiza que suele llevar avena, trigo, centeno, cebada o maíz ya sean en copos integrales o refinados. También incluye frutas como manzana, pera, banana, pasas de uva, frutillas, ciruelas… frutos secos como nueces o avellanas y semillas de girasol o lino, entre otras. Los ingleses y escoceses tienen una versión similar llamada porridge.
¿Te gustan los cereales para el desayuno?
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