Ayuno: de las prácticas ancestrales a las últimas tendencias

Beneficios de una práctica que se inició hace miles de años y que hoy tiene forma de tendencia con la moda del ayuno intermitente.

El ayuno es la abstención voluntaria de comer por un período de tiempo. Más allá  de las razones fisiológicas, esta es una práctica muy antigua que está asociada a motivos religiosos, como expiación y sacrificio hacia una deidad por un favor obtenido o a obtener.

Y si bien ahora parece que los gurúes new age descubrieron sus ventajas, el ayuno está estrechamente asociado a la cultura judeocristiana.

Se parte de la premisa de que el que está librado del pecado de la carne, las tentaciones, tiene derecho al favor de Dios, ya que el sufrimiento físico mediante la privación de alimentos lleva al ayunante a un estado de purificación y control sobre sí mismo, tanto en cuerpo como en espíritu. Esta premisa, con algunos matices, se comparte con cultos orientales como el taoísmo, el hinduismo y el Islam.

Pero más allá de las razones religiosas, el ayuno tiene raíces sólidas en la medicina antigua. Por ejemplo, en el siglo V aC, el médico griego Hipócrates recomendaba la abstinencia de alimentos o bebidas para algunos pacientes que presentaban síntomas de enfermedades. En el siglo XX, a medida que se fue conociendo más sobre la nutrición del cuerpo humano, los métodos de ayuno se volvieron cada vez más sofisticados y surgieron una amplia gama de enfoques. Por ejemplo, el ayuno se usó como tratamiento y forma de prevención de enfermedades, y se llevó a cabo en clínicas especializadas.

Algunos métodos de ayuno, particularmente los aplicados en el tratamiento de enfermedades crónicas, solían durar más de un mes y eran sumamente duros. Otros métodos además de fines clínicos persiguen fines estéticos (ayuno modificado), y permiten la ingesta de 200 a 500 kilocalorías por día (las necesidades calóricas diarias de los adultos oscilan entre aproximadamente 1.600 y 3.000 kilocalorías, dependiendo del sexo, la edad y el nivel de actividad), e incluyen apoyo psicológico o espiritual.

Pero ahora hay un tipo de ayuno que está de moda. Se trata del llamado “ayuno intermitente” que implica períodos cíclicos de restricción calórica, como un período de ayuno de 24 horas seguido de un período de 24 horas de consumo regular de calorías, ayuno que apunta a mejorar la salud del ayunante.

No dice mucho sobre qué alimentos comer, sino más bien cuándo se deben comer. Existen varios métodos diferentes de ayuno intermitente. Por ejemplo, puede hacerse omitiendo el desayuno, comiendo la primera comida al mediodía y la última comida a la noche. Esta es la forma más popular de ayuno intermitente, conocido como el método 16/8.

A pesar de lo que uno pueda pensar, el ayuno intermitente es bastante sencillo de hacer. Mucha gente dice sentirse mejor y tener más energía durante un ayuno. El hambre generalmente no es un problema, aunque puede ser un inconveniente al principio, mientras que el cuerpo se acostumbra a no comer durante períodos prolongados de tiempo.

No se permiten alimentos durante el período de ayuno, pero se puede tomar agua, café, té y otras bebidas no calóricas. Algunas formas de ayuno intermitente permiten pequeñas cantidades de alimentos bajos en calorías durante el período de ayuno. Además se permite tomar suplementos durante el ayuno, siempre que no contengan calorías.

¿Alguna vez hiciste ayuno?


Author: Cucinare

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