En momentos es que se empieza a alertar por el riesgo de que haya faltantes de comida a raíz de las restricciones impuestas por el coronavirus en gran parte del mundo, lo que pasó en un supermercado de Pennsylvania, Estados Unidos, es trágico.
Una mujer, aparentemente desequilibrada y con signos de estar contagiada (o de simularlo), comenzó a toser y a escupir sobre los alimentos frescos colocados en las góndolas del Gerrity’s Supermarket de la localidad de Hanover Township.
El gerente de la sucursal informó que tuvieron que desechar productos por valor de u$s 35.000 para evitar el contagio y desinfectar el local.
La mujer, identificada como Margaret Cirko, de 35 años de edad, intentó escapar del súper con un pack de 12 cervezas, pero fue capturada antes de huir. Ahora está encerrada y acusada incluso de amenaza terrorista por parte de la fiscal Stefanie Salavantis, ya que, en el interior del súper, gritó “tengo el virus y ahora todos se van a enfermar”.
Los chefs son además pareja y darán clases abiertas del 22 al 26 de abril.
El organismo pidió no comprar los productos de Silva Sapori y San Remo.
Tenía 59 años y había heredado el negocio familiar de su padre en Mendoza.
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