Activismo imperfecto: pequeños cambios de hábito en la cocina para una vida más sustentable

junio 5, 2020

Mano a mano súper jugoso con Dafna Nudelman, creadora de @lalocadeltaper.

Por Verónica Camaño

Las redes sociales son una gran compañía en tiempos de aislamiento y, si tenés la posibilidad de quedarte en tu casa, casi nuestro único “contacto” con los otros. Pero la cantidad de contenido de todo tipo que entra por nuestros ojos a veces llega a “infoxicarnos”: ¿sirve de algo toda esa información o solo es entretenimiento que nos distrae o nos tienta a comprar productos que no siempre necesitamos?

Por suerte, entre los influencers disponibles para seguir, hay algunos cuya misión es compartir información muy valiosa, dar herramientas y crear conciencia sobre el impacto de nuestra vida en el planeta y cómo podemos mejorar. 

¿Querés cambiar hábitos que sabés que son dañinos para la naturaleza? Muchos de esos cambios empiezan en la cocina, así que en Cucinare decidimos hablar con Dafna Nudelman, activista ambiental y creadora de @lalocadeltaper en Instagram, para recolectar algunas ideas, ponerlas en práctica y empezar a vivir de una forma más sustentable.

Cucinare: Tu nombre de IG suena a anécdota graciosa…

Dafna Nudelman: Es que siempre iba a la misma heladería y pedía el vasito “sin cucharita”. Cada vez que iba se lo tenía que decir dos o tres veces al heladero, que me empezó a decir “la loca de la cucharita”. Pero el día que fui con el taper para evitar que me de un cuarto de helado en telgopor, fue como que subí de nivel. Y me quedó “la loca del taper”. Ahora, por la cuarentena, hace mucho que no uso un taper fuera de mi casa…

Cucinare: ¿Por qué es importante es evitar el plástico en nuestras compras?

DN: Hace 10 años trabajo en el tema del reciclaje y me di la cabeza contra la pared mil veces porque es muy difícil reciclar… Entonces empecé a pensar en que lo mejor es evitar generar el residuo. En realidad no sabemos cuánto tarda un plástico en degradarse, porque el plástico existe hace 100 años. Las simulaciones en los laboratorios dicen que 500, 700 años, pero lo que estamos haciendo con los descartables plásticos es enterrarlos en rellenos sanitarios que son montañas de basura que no tienen ni oxígeno ni luz, y tienen todas las condiciones para que no se degraden, sino que se momifiquen. 

Cucinare: ¿Y qué pasa con los deshechos orgánicos?

DN: Lo ideal es que podamos compostarlos en casa (no se pierdan los tips para hacerlo en esta nota). Así la cáscara de banana, la de la cebolla y los restos del tomate, entre otros, se convierten en nutrientes y no terminan descomponiéndose en un relleno sanitario y generando metano, que es uno de los gases del efecto invernadero. Se puede empezar a mejorar los hábitos en la cocina.

“Nadie puede hacer todo pero todos podemos hacer algo”

Dafna es consciente de lo angustiante que es saber que al final son unos pocos los que toman las decisiones del mundo y que como individuos, tenemos limitaciones y excluirse en una montaña fuera del mundo real para vivir una vida totalmente sustentable es imposible. Por eso, a través de sus redes apoya el concepto de “activismo imperfecto”. 

Cucinare: ¿De qué se trata el “activismo imperfecto”?

DN: Busca desmitificar que el activista tiene que ser 100% perfecto y coherente con la causa, evitar pensar polarizadamente en “hacer todo bien” o “no hacer nada”. Eso frena a mucha gente de cambiar hábitos. En el despertar feminista que atraviesa la sociedad se usa mucho la palabra “deconstrucción”. Todos tenemos cierta programación social y cultural que nos vino dada y no somos conscientes de que las tenemos. Deconstruirnos ambientalmente también es un proceso que tenemos que adoptar. 

Cucinare: ¿Cómo se empieza a ser un “activista imperfecto”?

DN: Abandonando esa búsqueda de coherencia y perfección que solo nos lleva a pelearnos con nosotros mismos y a sentir que los cambios que hacemos son inútiles y entonces mejor no lo hacerlos. Hay que pelear como se puede desde adentro.

Cucinare: ¿Qué otras cosas se pueden cambiar en la cocina aprovechando el tiempo en casa que nos dio la cuarentena?

DN: Por ejemplo, todos se quejan de que se la pasan lavando platos. Y la forma en la que limpiamos también puede cambiar. El mercado nos ofrece usar un producto distinto para cada superficie y terminamos llenos de botellitas que encima cuando terminamos no nos sirven más, y que cuando se acaban tenemos que volver a comprar. Una buena idea es hacer tu propio desengrasante natural: un macerado de cítricos en vinagre. Ponés cascara de cítricos en un frasco y lo tapas con vinagre, tiene que quedar todo sumergido y lo dejás 15 días en un lugar oscuro. Como mínimo nos queda un vinagre con olor a cítrico. Pero además el vinagre con el cítrico se potencia y se convierte en un desengrasante genial. En época de pandemia la lavandina es necesaria como sustancia que mata virus y bacterias, pero tampoco hay que tirarle cloro a todo como si fuera inocuo porque es toxico para nosotros y para el ambiente.

La “loca del taper” es además una “loca de los frascos”. De hecho, creó un grupo de Facebook llamado GRATIFRASCOS que ya funciona en varias ciudades de Argentina y que sirve para “extender la vida de los frascos, frasquitos, botellas y otros envases de vidrio que son perfectos para #reutilizar – que es mucho mejor que #reciclar”, y donde la gente puede ofrecer o pedir frascos gratuitamente.

“El vidrio es eternamente reutilizable, es tan noble el material que lo puedo desinfectar, hacer fermentos, escabeche, pickles, penkas de acelga… Los frascos son súper útiles y nunca son suficientes. Si puedo elegir todo lo que compro lo elijo en vidrio”, cuenta Dafna. 

Cucinare: ¿Hay alguna forma de hacer compras de manera sustentable?

DN: Trato de no ser muy radical pero lo mejor es evitar el supermercado. En la ciudad pusieron la ley de que los súper debían cobrar las bolsas para reducir su consumo y se logró bajarlo. Sin embargo, en el súper todo viene envasado en plástico: arroz, fideos, ultraprocesados. La bolsa que usamos 6 minutos y es eterna es un síntoma de que está todo mal. Recomiendo ir directamente a la fuente: conseguir bolsones de verdura agroecológica de productores o como mínimo en la verdulería del barrio. También podés ir con tus bolsitas de tela a una dietética, comprar legumbres sueltas y evitar las latas. Además de cuidar el planeta, de esta manera tenés una curaduría sobre los productos que comprás y apoyás la economía de tu comunidad. 

Cucinare: ¿Estuviste cocinando mucho en cuarentena?

DN: Empecé a hacer pan casero, siento que me hizo ahorrar plata, evitar bolsas y me conectó con una alimentación más sana, sin colorantes, conservantes ni aromatizantes. Me gusta que cocinar no sea abrir un paquete y nada más.

Además de mostrar su día a día en Instagram, la loca del taper empezó a escribir un libro “para tratar de entender lo que está pasando, una foto del momento en que estamos viviendo”, asegura.

“Empecé a escribirlo antes de la cuarentena pero esta pandemia no está desconectada de nuestro manejo ambiental, tiene que ver con cómo nos manejamos con la naturaleza, el uso de animales como alimento, las formas de producción… nada está aislado”, cuenta.

¿Y vos estás listx para empezar a cambiar hábitos?