Puertas adentro, uno come de la forma más cómoda y funcional posible. Es por ello que en casa hay servicio de diario, por lo general funcional e informal. Algunos, los que pueden y les gusta, tienen un segundo servicio, una vajilla más formal para recibir visitas. En cualquiera de las dos circunstancias, en muchos hogares suele haber copas, ya sea para beber agua y/o vino.
Si uno quiera hacerse de algunas más para completar su servicio doméstico, seguramente se va a marear por la cantidad y calidad de copas que hay en el mercado. Con respecto de la forma de cada copa, en ocasiones surge de un capricho histórico, pero la ergonomía de la copa moderna hace que el vino fluya de manera diferente en la boca y las papilas gustativas perciban distintos matices que de otra forma no podría lograr.
Lo mismo sucede con los aromas; por ejemplo, hay diseños que ayudan a que las moléculas aromáticas se expandan y el vino se abra, y viceversa. En síntesis, lo más interesante del caso es que un mismo vino se expresa de forma distinta según la copa en que se sirva.
Pero más allá de estas consideraciones, ¿cuáles son las copas indispensables que uno debería tener en casa? Cucinare conversó con Marina Beltrame, directora de la Escuela Argentina de Sommeliers, quien sugirió lo siguiente:
“Lo ideal es tener dos copas, de la marca que sea: una para vino tinto y otra para vino blanco. La de tinto es más ancha y tiene una boca más grande, y eso se debe a que con esa forma se van a expresar mejor los aromas y la temperatura se va a mantener correctamente (hay que recordar que los tintos se sirven frescos). Y la segunda copa debe ser más pequeña y de boca más chica; allí se pueden servir los vinos blancos, rosados, dulces o espumosos (la copa flauta para los espumosos no corre más)”, cuenta la experta.
“Y si uno quiere ir un escalón más arriba, nada cambia en esencia, ya que hay que contar con estas mismas copas, pero de más calidad. En el mercado local hay cristalería muy buena como la que hace Cristalería San Carlos o “R Cristal”, aunque también hay marcas importadas como Spiegelau, que son austríacas, unas copas divinas con muy buen diseño, que son más accesibles que las Riedel, lo mejor que hay en materia de copas”, finaliza Beltrame.
¿Tenés copas en casa?
Matías McLurg, de madre argentina, quiere imponer el bánh mì en Buenos Aires. Detalles del…
Una propuesta con quesos y fiambres, y otra con humor y tarot, chances distintas para…
La Guía Michelin anunció todas sus novedades en Mendoza. Nicolás Tykocki, cocinero de Ácido, premiado…
Berlina, una de las cervecerías pioneras de la Patagonia, presentó una IPA elaborada para rendir…
El evento se desarrollará el 12 y 13 de abril en el Hipódromo de Palermo…
La localidad bonaerense, ubicada a 100 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, intentará cocinar…