Alcaucil platense: la fiesta para celebrar a un producto económico y sano que tiene denominación de origen

Esta vez en formato online, se viene el evento clave de un vegetal que ya involucra más de 1.000 hectáreas de producción.

En un año atípico, comenzó por decimocuarta ocasión la Fiesta del Alcaucil, así que esta primavera te podés dar el gusto de comer una cynara, nombre que los romanos dieron a una muchacha que se convirtió en esta deliciosa planta cuya cabeza es comestible, o al menos así cuenta la leyenda.

La fiesta conmemora una tradición muy arraigada en países de Europa, como España e Italia en la cual los productores de alcauciles agradecen y comparten con su comunidad la nueva cosecha.

Esta versión online de la celebración invita a recorrer “El Camino del Alcaucil Platense” y se desarrollará a través de redes sociales (durante el mes de octubre). La misma cuenta con ejes temáticos vinculados a la producción sustentable y las partes comestibles, la calidad de este producto con identificación geográfica, las tradiciones e historia y el aprovechamiento total del alcaucil para incorporarlo en una dieta más económica y sana.

Los alcauciles llegaron al cinturón verde de La Plata en los años 50 de manos de inmigrantes italianos y se ganaron un lugar en la mesa de las familias argentinas. Pero los cambios de hábitos ligados al consumo de comidas poco elaboradas y el impacto de las tecnologías en la agricultura extensiva los dejaron al borde de la extinción a principios de 1990.

Sin embargo, el trabajo de productores locales logró lo imposible: alcanzar una producción de alrededor de 1.000 hectáreas, reconquistar las mesas y lograr la denominación de origen que es garantía de calidad. El alcaucil se encuentra dentro de los pocos productos que cuentan con denominación de origen, siendo el único dentro de la provincia de Buenos Aires.

Este sello no solo involucra una especificación geográfica determinada, sino también conocimientos, prácticas y técnicas aplicadas a la producción de los alcauciles (costumbres, mitos e historia en que se sustenta), como así características climáticas de suelos y todo lo que lleva a que nuestros alcauciles se diferencian en inocuidad, frescura y calidad, permitiéndoles a nuestros consumidores poder identificarlos en los distintos puntos del país, preservando así su identidad.

Finalmente, vale recordar la frase de Alain Ducasse, el gran chef francés, que tiene devoción por los alcauciles y los describe de forma casi pornográfica: “Detrás de estas espinas elegantes, como dibujadas con buril por un artista inspirado, uno debe saber adivinar una carne joven, fina y dulce, suave y fundente, un corazón tierno de textura satinada, y cuyos filamentos son puros como el plumón”.

Para conocer el cronograma y los detalles de este evento, ingresar al siguiente link.

¿Te gustan los alcauciles?


Author: Cucinare

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