En momentos en que en gran parte de Europa vuelve el temor por el riesgo de contagio ante un rebrote de coronavirus, un restaurant encontró un ingenioso truco para mantener el distanciamiento social a toda costa.
En Budapest, Hungría, el restaurant Costes decidió emplear la rueda de la fortuna Budapest Eye para poder abrir sin riesgo de contagio. El establecimiento, que posee una estrella Michelin, acordó con la famosa atracción de la capital húngara servir sus comidas nocturnas en la rueda, lo que evitó que cerrara durante la peor época de la cuarentena.
Con un menú de cuatro pasos, la rueda de la fortuna “es ideal para separar los asientos de los comensales, cada uno en una cabina”, explicó Karoly Gerendai, propietario del restaurant.
El problema comenzará a medida que se aproxime el invierno (el continente europeo ya está en otoño), porque las cabinas no están calefaccionadas, así que, por ahora, los comensales usan frazadas. Sin embargo, el servicio será discontinuado cuando el frío arrecie hasta que vuelva un clima más templado.
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