Cristiano Ronaldo esperó 40 minutos para que le dieran una mesa en un restaurant

noviembre 9, 2020

Los empleados del local se sorprendieron por la paciencia del astro mundial.

Cristiano Ronaldo es uno de los mejores jugadores de fútbol de todos los tiempos, pero a la hora de ir a comer a un restaurant, el astro portugués demostró tener mucha paciencia y aceptar ser tratado como cualquier cliente, para sorpresa de los empleados del establecimiento al que fue.

La historia ocurrió en las vísperas de la Navidad de 2018, cuando Ronaldo quiso ir a comer con su pareja, Georgina Rodríguez y su hijo Cristiano Jr. al restaurant Casa Fiore, en Turín, donde el futbolista juega para la Juventus, pero la anécdota fue revelada en los últimos días.

El chef Davide Fiore le ofreció una mesa para tres a las 21:30, con la esperanza de liberar alguna del primer turno a tiempo. Pero lo que no se imaginó el dueño del establecimiento es que Ronaldo y su familia llegaron con 90 minutos de anticipación.

“Me llama una persona para reservar una mesa de tres para Cristiano Ronaldo, a las 21:30. Obviamente, inmediatamente digo que sí, pero luego pensé: ‘¿Y ahora cómo lo hago?’. Sabía que el lugar ya estaba lleno, pero dado el tiempo, contaba con el hecho de que una reserva de las 19:30 terminaría a tiempo para las 21:30. Para estar seguro, tomé prestada una mesa de un restaurant cercano y la instalé en una esquina”, empezó contando el chef a Tuttosport.

Y prosiguió: “Cristiano, Georgina y su hijo mayor, Cristiano Jr, llegaron a las 8 de la noche. Y ahí me dije: ‘¿Y ahora qué?’. Los clientes se quedaron sin palabras, ya nadie habló. Y sobre todo, ya nadie quería levantarse, fueron capturados por CR7. Así que hice que Cristiano se sentara en la mesa de emergencia, pero pasó el tiempo y nadie se levantó. Cristiano no se inmutó y a Georgina y su hijo les gustó“.

Y agregó Fiore: “Les puedo asegurar que he visto a personas mucho menos famosas que él salir después de cinco minutos, y con arrogancia, en tales situaciones. Él, en cambio, esperó su mesa durante casi cuarenta minutos. Cuatro días después volvió y, desde ese momento, empezó a venir en promedio una vez a la semana”.