Blancaflor, la tradicional harina decidió cambiar su logo para no ser considerada racista

La marca de Molinos eliminó el ya clásico dibujo de la negrita amasadora.

Aunque en los últimos años los argentinos nos acostumbramos a debatir el alcance de cuestiones de género en función de las crecientes y justificadas demandas del feminismo, el fin de semana largo que concluyó el 25 de mayo terminó con otro tipo de discusión.

Y fue una marca de harina, Blancaflor, la que puso el tema del racismo sobre la mesa, al viralizarse el cambio de imagen que decidieron hacer los responsables de la etiqueta de la compañía Molinos, que eliminaron a la clásica negrita amasadora mazamorrera del logo, una imagen ya clásica para todos los argentinos.

Con esta decisión, la marca argentina sigue la tendencia de otras compañías de la industria alimenticia sobre todo de los Estados Unidos, como Aunt Jemima, de premezcla de panqueques, y Uncle’s Ben, de arroz, que decidieron eliminar sus personajes afroamericanos de sus envases, luego del asesinato de George Floyd en Minneapolis, el 25 de mayo de 2020, que puso en tela de juicio la violencia policial contra la comunidad afroamericana.

Pero la decisión de Blancaflor causó alto impacto en las redes, donde los usuarios se sorprendieron y criticaron la medida: “Porque sea negra y esté vestida de cocinera ya relacionan con esclavitud… No puede ser una chef pastelera afrodescendiente libre y empoderada? Aguante la negrita de Blancaflor”; “Adhiero, deconstruyen para ser políticamente correctos y terminan discriminando a una pastelera de color no blanco que estaba hace décadas en el logo de Blancaflor. Con la de ‘mamá cocina’ de color hegemónico no tienen problema, no?”.

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