Embutidos, parrilla, sandwichs y más: el Mercado de San Telmo estrena nueva propuesta gastronómica

Se trata de Puesto 53, un proyecto que se anima al riesgo en plena pandemia.

Merecen un aplauso aquellos que salen al ruedo con propuestas gastronómicas novedosas, los que apuestan a los brotes verdes, al fin de la pandemia y a un futuro más venturoso.

No son muchos, pero existen algunos que, como el recién inaugurado Puesto 53, hacen un salto de fe y le ponen pecho a las balas.

Este pequeño espacio se encuentra en el Mercado de San Telmo, y es uno de los polos gastronómicos con más historia, dinamismo y originalidad. Para empezar, la estructura, de 1897, no tiene nada que envidiarle a La Boquería, en Barcelona. Bajo ese techo de vigas de hierro, con planchas de chapa y piezas de vidrio, y fachada de estilo italianizante, hay un ascendente número de puestos donde se puede comer al paso.

Y Puesto 53, obra de Joaquín Gutinsky, veterinario con una dilatada trayectoria en el negocio de los frigoríficos y la comercialización frutihortícola, ofrece productos de primera a una óptima relación calidad-precio.

El hombre puso un ojo en generar un negocio, pero si uno ve el trabajo que hay en la trastienda, se da cuenta de que más allá del lucro hay una búsqueda personal de la excelencia, impulsada por el motor de la pasión.

El comensal puede acodarse en la barra, frente a la parrilla, o en la mesa comunitaria, a comer excelentes alternativas cárnicas como el bife al plato proveniente del Frigorífico Rioplatense, de 500 gramos, acompañado por ensaladas de estación durante la semana, y verduras asadas los sábados y domingos.

Hay sendos sándwiches de milanesa de lomo, bien gruesa y suculenta, en pan de ciabatta casero y mayonesa ahumada de Arytza. También se pueden probar los embutidos de la casa, superlativos, como el salame (puro tocino y jamón), salame fegatto (con hígado), bresaola, chistorra, mortadela, butifarra, jamón cocido y pepperoni. Además, preparan criadillas de cordero fritas, francamente deliciosas. Otro must son los quesos de oveja, como el manchego, elaborados por la familia Green.

Tienen todos los vinos de Bodegas López, tal como corresponde a este puesto machazo, telúrico y criollo. Finalmente, Chiqui, exbartender de Green Bamboo, que se encuentra en la trasera del puesto, está terminando de elaborar un vermouth que sin duda dará que hablar. Una experiencia que vale la pena realizar.


Author: Cucinare

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