Hace 20 años atrás, Gastón Riveira hacía realidad su sueño de abrir su propia parrilla que, con el paso del tiempo, se convirtió en una de las mejores de Buenos Aires. Se trata de La Cabrera, ubicada en el barrio de Palermo y toda una referencia a la hora de ir a comer carne asada.
Sin embargo, el reconocido cocinero no está conforme con celebrar dos décadas ininterrumpidas de existencia, ya que el panorama actual es desolador para su negocio, tras el tsunami de la pandemia.
“Fueron muchos meses de estar cerrados y, luego, pudimos ir abriendo de a poco, pero nuestros principales clientes son los turistas y, hasta ahora, no estaba abierto el ingreso al país, cosa que nos afectó mucho“, explicó el chef, en diálogo con iProfesional.
Y agregó: “Nos está yendo muy mal. La actividad está un 48% por debajo de lo habitual. Es difícil calcular los efectos en facturación por la inflación, pero el nivel de trabajo cayó en esos volúmenes”.
El panorama es muy delicado, ya que a la falta de turistas, sus principales clientes, se sumó el aumento en los costos por la inflación, la necesidad de endeudarse con distintos bancos para poder seguir funcionando, y el aumento en la conflictividad laboral: “Muchos empleados, ante la situación de falta de trabajo, se dieron por despedidos”, se lamentó Riveira.
¿Fuiste a comer a La Cabrera?
Los chefs son además pareja y darán clases abiertas del 22 al 26 de abril.
El organismo pidió no comprar los productos de Silva Sapori y San Remo.
Tenía 59 años y había heredado el negocio familiar de su padre en Mendoza.
El evento será del 17 al 20 de abril en plena Semana Santa. Todas las…
La caída del consumo y el cambio de perfil del consumidor, dos claves que analizan…
Ezequiel Ortigoza se ubicó en el segundo lugar en acrobacia con la masa y Claudio…