No es descabellado calificar a Punta del Este como la Saint-Tropez sudamericana.
El balneario uruguayo cuenta con los paisajes, la infraestructura, la oferta culinaria y la vida social para competir con los más selectos destinos de veraneo del mundo.
Pero ni su lejanía con el hemisferio norte, ni su relativo aislamiento impiden la llegada del covid 19.
Ante esta situación, algunos restaurants se vieron obligados a restringir su actividad.
Martín Pittaluga, el chef propietario le comentó a La Nación que se vieron obligados cancelar más de 300 reservas por día hasta el 15 de enero, de forma que se verán limitados a servir unos 500 cubiertos diarios.
Según pudimos averiguar desde Cucinare, uno de los problemas que padecen algunos restaurants es que tienen muchos casos positivos entre sus empleados.
Sin embargo, desde el Ministerio de Turismo de Uruguay nos comentaron que “no hay previstos aforos de ningún tipo; las medidas restrictivas se levantaron y por el momento sólo se pide el trámite de ingreso, PCR, y se pone el acento en el uso del tapabocas”.
“Para las fiestas grandes, en cambio, se pide vacunación, pero rige más que nada a nivel departamental”, completaron desde el ente turístico oriental.
Este plato puede tener buenas versiones con este tipo de carnes más económicas.
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