Desechó su numerosa bodega en la calle y los vecinos se llevaron las botellas: “Es el mejor día de mi vida”

A un hombre le prohibieron el alcohol y tuvo que descartar vinos y whiskies sin abrir. Una vecina aprovechó y se guardó feliz varias botellas.

Es sabido que el alcohol es un arma de doble filo, porque en dosis moderadas ilumina el espíritu, pero si se cruza la línea no sólo oscurece el entendimiento, sino que arruina la salud.

Baste mencionar que se estima que en la Argentina más de 8.000 personas mueren cada año por enfermedades vinculadas al consumo problemático de alcohol.

No sabemos si fue un consumo problemático lo que provocó esta curiosidad o simplemente la recomendación de un médico. Lo cierto es que un vecino de la ciudad de Buenos Aires debió desechar su nutrida bodega y lo hizo sin vueltas.

Así lo descubrió el usuario @CuadraditoRojo que encontró decenas de botellas de vino, whisky y otras bebidas alcohólicas y decidió compartir la curiosa imagen en Twitter, donde abrió un diálogo divertido.

“A un vecino le prohibieron seguir tomando y le sacaron TODO a la calle para que se lo lleve la gente. La mayoría estaba sin abrir. En un momento una chica al lado mío dijo ESTE ES EL MEJOR DÍA DE MI VIDA mientras yo metía un whiskey en la mochila”.

La vecina dejó las botellas en la vereda, unas sesenta, de primeras marcas de vinos tranquilos, espumosos, licores y bebidas espirituosas. No contenta con eso, el usuario comentó:

“En un momento la señora que le estaba tirando el chupi salió de la casa con una canastita con más botellas y unos portarretratos, y empezó a repartir entre la gente como si fuera una promotora”.

El tuitero posteriormente agregó: “Volví por si quedaba algo, porque mi corazón de linyera se me salía del pecho, y la desolación fue total”.

Lo que a varios les llamó la atención es la presencia de un reloj de arena entre las botellas. No se sabe a qué obedeció el ostracismo de ese objeto, que en ocasiones puede ser tan útil, sobre todo cuando se cocina.

Entre las teorías que manejaron los usuarios que comentaron el hilo, algunos pusieron en duda el potencial alcoholismo del damnificado.

Una de las comentaristas dijo: “Me da la impresión que el vecino es una especie de coleccionista, es raro que una persona alcohólica tenga todo eso sin abrir… al alcohólico no le dura nada. Y lo digo como familiar de un alcohólico, todo hay que esconder para que dure”.

Como sea, son varios los transeúntes que verán su cava doméstica bien provista gracias al acto de desprendimiento de la vecina.


Author: Cucinare

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