Quiso pedir dos huevos fritos por delivery y desistió por el precio

Un usuario de Twitter se quejó por lo que figuraba como precio de entrega y disparó la bronca contra las apps de delivery.

Es sabido que pedir comida a domicilio implica una comodidad que tiene su lado negativo: los platos nunca llegan como si uno estuviera en el restaurante, por obvias razones.

Además, muchas veces los establecimientos gastronómicos aumentan los precios para recuperar lo que tienen que pagar de comisión a las apps de reparto.

Sin embargo, en esa escalada de precios que suele verse en las aplicaciones, hubo un ejemplo que provocó una ola de comentarios.

El usuario Federico (@madeofchalk) mostró una captura en su cuenta de Twitter y generó sorpresa por el valor que hay que desembolsar para encargar 2 huevos fritos en la reconocida pizzería Pin Pun.

Según la imagen, el local de Villa Urquiza de Pin Pun ofrece ese plato a $ 730.

“Dale de una”, escribió como epígrafe el tuitero, en clara ironía por lo que le quería cobrar, hecho que disparó un fuerte debate en las redes. ¿La culpa es del local o de la app de delivery?

“Las apps están en una mal. Hace rato deje de pedir. Volví al llamadito a los locales cercanos a casa”, escribió un usuario.

“Qué soretes. El maple de 30 huevos está 380 en mi barrio”, comentó otro. “Entre lo caro que están los huevos, el aceite y el gas tiene lógica”, arriesgó otro.

“15 pesos está un huevo, ponele que cocinarlo esté 100, el resto es impuesto al boludo”, se animó otro tuitero a postear.

Más allá del desorbitado precio, Cucinare consultó al respecto con un experto en la materia, un talibán del huevo: Matías Kyriazis, cocinero y experto en ese producto.

“Un huevo frito en delivery se arruina igual que se arruina un asado, un ojo de bife o una hamburguesa. ¿Por qué va a ser diferente con un par de huevos fritos?”, explica Matías.

Y agrega: “Lo mismo le sucede a una pasta salseada, que se sobrehidrata. Cualquier envoltorio conspira contra la crocantez y a calidad de un plato recién salido de la cocina”.

Nuestra conclusión: antes de desembolsar esa suma por un producto que seguramente será poco sabroso, mejor sacar la sartén en casa y cascar un par de huevos.