Día Nacional del Asado: 6 recomendaciones para comer la mejor carne argentina

Propuestas para celebrar un día especial para el paladar nacional.

¡Ah, el asado! Lo que para muchos (aunque lamentablemente cada vez son menos), parece una rutina semanal. Hace poco menos de un siglo era un lujo para nuestros abuelos. Es que la dieta del Mediterráneo era escasa en carne vacuna.

Cuando los inmigrantes llegaron a las pampas, adoptaron la carne con fe de conversos en buena medida abandonaron su patrón alimentario.

Las crónicas cuentan que, en la época de la colonia, a una persona le servían una porción de entre 1 y 1,2 kilos de carne. Mientras que las altas clases británicas comían, en Europa, una porción de menos de 300 gramos.

A posteriori, se generó el problema del espacio, ya que al principio el asado se hacía al en estaca o en cruz, que requiere de mucho lugar para cocinarlo. Y como en los conventillos y casas de Buenos Aires no había espacio, se les ocurrió acostar la vaca.

Como solución es que se creó la parrilla tal cual como la conocemos ahora: horizontal, con brasa, que es el asado que se mayoritariamente se come hoy en día.

Más allá de las consideraciones históricas, ¿por qué se eligió el 11 de octubre como fecha para celebrar esta efeméride?

Fue resultado de una elección realizada en Facebook, hace una década, y el día gustó debido al clima cálido de primavera, ideal para estar al aire libre, y el feriado largo por el Día del Respeto a la Diversidad Cultural.

7 asados imperdibles de Buenos Aires

#. Parrilla Pepe.

Esta flamante parrilla de Juan Carlino se encuentra en Bocha, el polo foodie dentro del Campo Argentino de Polo.

Se trata de una “parrilla minutera contemporánea” que brinda achuras de calidad y carnes de raza Angus y Hereford cocidas en el momento, con buena brasa y sal marina.

Los cortes más pedidos son el vacío del fino (medio o entero), la entraña y el asado banderita que se pueden acompañar con guarniciones creativas como los papines andinos con cauda de alitas y charqui o la remolacha asada con endivias, radicchio, hojas y encurtidos.

Como previa al Día Nacional del Asado, del 7 al 10 de octubre tendrán un combo especial ($ 6.000): una porción de asado banderita, 5 costillas de raza Angus y 2 copas de vino a elección.

Av. del Libertador 4096, Palermo.

#. Corte Comedor.

Un aplauso para Santiago Garat y sus socios, que en materia de asado supieron hacer algo diferente, informal y de calidad, a un precio más que razonable.

De entrada, las recomendaciones son la bresaola con aceite de oliva y limón, parte de la charcutería que elabora la casa. Y de la parrilla, los chorizos artesanales son una fija, así como el excelente ojo de bife, el matambrito, unos chinchulines académicos y finalmente un bife angosto de antología, madurado durante 45 días.

Como particularidad cuentan con una singular versión del steak tartar, algo que hay que probar. Una propuesta diferente en el Bajo Belgrano.

Olazábal 1391, Belgrano.

#. Canta El Gallo.

Se encuentra en una estupenda casona de campo dentro del Centro Comercial Nordelta. Allí proponen cortes tradicionales de novillos seleccionados, exclusivas piezas dry-aged (maduradas en seco) y porciones por kilo que son ideales para compartir.

Entre los primeros, destacan la bondiola braseada con puré de batatas y el churrasquito a la pizza, dos opciones con sabores hogareños.

Las piezas maduradas reposan en una cámara especial (por 15 a 45 días, según su tamaño) para concentrar jugos y sabores; es el caso de los modernos t-bone y tomahawk. Y en cuanto a las porciones por kilo, son favoritos la entraña y el vacío con cuatro horas de cocción.

El 11 de octubre servirán una parrillada especial para dos personas ($ 8.340) que incluye un chorizo, una morcilla, una porción de chinchulines, pollo o churrasco de cerdo, bife de vacío, asado, 2 guarniciones, una botella de vino Contracara (Malbec o Chardonnay) y 2 bebidas sin alcohol.

Av. de Los Lagos 7010 (Centro Comercial Nordelta), Tigre.

#. Tribu.

El restaurante Tribu, en la costanera del Bajo de Martínez, se encuentra sobre el río, con un entorno verde ambientación rústica. Su propuesta se base en platos tradicionales con una vuelta gourmet, muchos de ellos asados al horno de barro o cocidos a la parrilla.

En su deck a cielo abierto se pueden probar cortes clásicos como entraña, vacío, ojo de bife (400 gramos) y matambre de cerdo tiernizado, además de opciones contemporáneas como el t-bone y el bife de chorizo madurado durante 60 días (500 gramos).

Para los fanáticos de las achuras, preparan una tabla especial con mollejas, chinchulines, riñones y chorizo.

Juan Díaz de Solis 2794, Martínez.

#. El Ferroviario.

Otro asador masivo y pantagruélico ubicado bajo la autopista 25 de mayo, en las cercanías de la cancha de Vélez, bautizado así por la auténtica locomotora a vapor que está en la entrada.

El asador funciona a pleno en este solar que supo albergar hasta 500 comensales. La especialidad de la casa es el asado ancho (que asan a fuego de leña bajo durante cuatro horas), aunque también se pide mucho el vacío y la entraña. Además, cuentan con cordero, chivito y lechón. No hay reserva, por eso se recomienda llegar temprano.

Av. Reservistas Argentinos 219, Liniers.

#. Granero.

La casa ofrece carnes (de novillo y Angus), que maduran de 10 a 15 días en una cámara propia. Luego se cocinan “a punto”, aunque los comensales también pueden pedir el punto bleu, jugoso, cocido o bien cocido.

Entre las opciones vale mencionar la tabla de achuras (chorizo de puro cerdo, morcilla, mollejas de corazón, riñones curados y chinchulines de vaca), el chuletón de ojo de bife (800 gr), el asado del centro con cinco costillas y el lomo especiado con hierbas.

Las guarniciones tientan con alternativas como los vegetales al rescoldo o los boniatos al horno de barro con queso azul y nueces.

Olivares 190, Rincón de Milberg, Tigre.