Empanadas en 12 cuotas, la financiación que eligió una persona para ganarle a la inflación

Ante la imposibilidad de pagar al contado, decidió apelar a un plan de cuotas, a pesar del recargo.

Hay gente que puede comprar un automóvil en cuotas; otros, si tienen suerte, pueden llegar a financiar un crédito para la compra de un inmueble.

Lo mismo se puede hacer para adquirir algún teléfono inteligente u electrodoméstico, más ahora que hay planes de hasta 12 cuotas.

Pero lo que resulta sencillamente increíble, y triste, es que alguien financie la compra de una docena de empanadas en doce cuotas. A ese extremo ha llegado la economía de muchos de los compatriotas.

Sin embargo, esto empalidece frente a la tasa de financiación que le cobraron al infortunado sujeto, ya que casi empardó el costo del producto.

Aunque parezca mentira, el economista Damián Di Pace, desde su cuenta de Twitter @DiPace4, posteó en su cuenta que un cliente pagó $ 1.560 por una docena de empanadas, y apeló a las doce cuotas que le permitía la tarjeta, pero con un recargo adicional de $ 1.036 por el pago en 12 cuotas.

Las respuestas de los usuarios de la red social no se hicieron esperar. Alguno, incrédulos, dijeron: “No sé quién es o si es verdad, pero si es así y es tu amigo recomendale que pague en cuotas el siquiatra porque está muy mal de verdad”.

En la misma tesitura, un segundo escribió: “Posiblemente, mi opinión, se equivocó al pagar de esa forma, por ahí no entendió cómo funciona la app”.

Otros, compungidos, postearon: “Ustedes no ven jubilados en las cajas del super pagando compras básicas en 3/6 cuotas? Aceite, pan, azúcar, jabón en polvo… lo veo y me destroza el corazón… una verdadera locura… ¿Cómo sale esa gente del pozo de la pobreza y de las deudas?”

Un tercero, entre práctico y cínico, recomendó: “Disculpá, pero si no podés pagar 6 empanadas de contado, deberías aprender a cocinar”.

El punto es que la financiación por cuotas en la Argentina se aleja cada vez más del común de la gente debido a las rampantes tasas de interés, producto de una inflación sin techo.


Author: Cucinare

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