6 platos picantes para los que se animan a los sabores más intensos

Algunas sugerencias para sacar a nuestros paladares de la monotonía.

Se dice, no sin razón, que el paladar argentino es soso y anodino, que la cocina local carece de pungencia, a diferencia de muchos de nuestros vecinos latinoamericanos, que gustan de los sabores intensos.

Pero siempre hay un grupo de cultores del picante, que disfrutan de una preparación poderosa y abrasiva.

Es a ellos a quienes sugerimos que prueben estos seis platos, que sin duda van a saber apreciar:

#. Spaghetti fogoso de Mil y Pico.

Otro proyecto de Danilo Ferraz donde se preparan algunos platos de estación que van cambiando con cada temporada. Ahora, la sugerencia es probar sus spaghetti al dente con pomodoro italiano, tomates cherry, langostinos y nduja, un embutido típico italiano que acá elaboran con carne cerdo y peperoncino picante.

Se termina con ralladura de limón, perejil fresco, aceite de oliva y láminas de chile fresco, realzando la frescura y el picor del plato. Está disponible en la sucursal de Chacarita y es una de las estrellas de la nueva carta de verano.

Av. Dorrego 1194, Chacarita.

#. Curry rojo de langostinos de Saigón.

Saigón es una cadena de restaurantes de street food vietnamita, que comenzó con un local aledaño al Mercado de San Telmo, y goza de gran aceptación.

Una de las opciones “calientes” es el curry rojo de langostinos, servido con tomates cherry, pepino y cilantro, acompañado con arroz.

Para elaborar este plato emplean chiles rojos secos como base para su pasta. Es una buena opción para los que gustan de los sabores intensos.

Bolívar 986, San Telmo.

#. Smoked Buffalo Wings de Ribs al Río.

Este proyecto de cocina texana cuenta con cuatro sucursales en la ciudad. Si bien el producto estrella son las ribs, también ofrecen smoked buffalo wings, alitas de pollo marinadas con ajo, lima, sal y pimienta, rebozadas con un rub secreto de especias, y ahumadas con madera de quebracho y espinillo.

Finalmente se fríen hasta que queden crocantes y jugosas. Se sirven con dos dips caseros: una crema de palta y una salsa picante y ahumada a base de chipotle. Para los más osados y sólo a pedido, también entregan otra salsa de chipotle extra picante.

Av. del Libertador 3883, Arco 6, Palermo (Arcos del Rosedal).

#. Palak Paneer de Delhi Masal.

Tal como su nombre lo indica, la familia propietaria es originaria de Nueva Delhi. Hacen cocina del centro y del norte de la India, como cordero Vindaloo y Tikka Masala de pollo.

Pero uno de los más interesantes es el Palak Paneer, un curry delicioso a base de espinaca y queso fresco. Los precios son muy razonables.

Defensa 714, San Telmo.

#. Pollo frito de picor moderado o fuerte de Kikiriki.

El pollo frito es una preparación famosa en el mundo y el plato más consumido en Corea del Sur. En Paternal, el restaurante Kikiriki ofrece su propia versión de este clásico coreano y, para lograrlo, sus dueños Pedro Rim y Claudia Kang dedicaron mucha investigación y pruebas.

Así fue que alcanzaron un producto superador, con una cobertura extra crocante y un interior jugoso y sabroso.

Ofrecen seis variedades y dos de ellas están dedicadas a los fanáticos del picante, ya que están elaboradas con gochujang, salsa especiada a base de chile rojo que es muy común en la cocina coreana.

Terrero 1525, Paternal.

#. Pizza Diabla de Tomasso.

Esta franquicia de pizzas y empanadas sigue dando la batalla en el segmento low cost debido a su buena relación calidad-precio y a la incorporación de nuevos productos con sabores poco convencionales, muy difíciles de conseguir en otras cadenas de este tipo.

Una de sus más recientes novedades es la pizza Diabla, una opción picante con abundante mozzarella, alioli y salsa sriracha. Su nivel de picor es medio, pero quienes la prefieran con más intensidad pueden pedirla con “extra” sriracha.

Agüero 1955, Recoleta.