El pollo frito nace en el sur de los Estados Unidos a fines del siglo XVIII. Se trata de una fusión de costumbres escocesas, paladares africanos y nuevas ollas de hierro fundido.
Cada 6 de julio se festeja el día de este plato que ya se volvió internacional y se consigue en todas las ciudades del mundo.
A continuación, 6 opciones para probarlo en Buenos Aires al estilo norteamericano, peruano y hasta coreano.
Tori Chipchi, la nueva pollería peruana del chef Raúl Zorrilla, es furor en la zona porteña del Abasto.
Para lograr su particular sabor, Zorrilla utiliza un mix secreto de 27 especias y lo reboza con hojuelas de avena tostadas, que le aportan una crocancia extra.
También tienen una versión bucket, que son bocados de pollo frito, pero sin huesos, en presentación de 4, 8 o 12 piezas.
Av. Corrientes 3158, Abasto.
Además de pizzas, este local ofrece chicken wings. Se trata de unas alitas de pollo rebozadas con una mezcla de harina, orégano, ajo, comino y nuez moscada, que se fríen hasta lograr una corteza dorada y crocante.
Preparan dos versiones: unas embebidas en una mostaza dulce y terminadas con semillas de sésamo; y otras sutilmente picantes, bañadas en una salsa barbacoa con sriracha y ralladura de limón.
Humboldt 1654, Palermo.
En la sección de appetizers, destaca el pollo rebozado al estilo New Orleans, inspirado en las que se consiguen en las calles de esa ciudad.
Para su preparación, utilizan pechugas de pollo que maceran durante 24 horas en una mezcla de huevo con jugo de naranja, curry, ajo en polvo, jengibre molido y sal. Luego, se rebozan con pan rallado y se fríen.
Junín 1747, Recoleta.
Para comer al paso o compartir, se proponen las Kookaburra Wings, unas típicas alitas de pollo rebozadas con un blend de especias secreto que puede ser suave, de picor medio o muy picante, a elección del comensal.
La porción es de 10 unidades y se acompaña con una salsa casera de queso azul y apio crocante. También ofrecen las clásicas Chicken Tenders, empanizadas y doradas con aderezo ranch o volcano.
Terminal B, Aeropuerto Internacional de Ezeiza.
El pollo frito que se volvió muy popular en Corea del Sur después del paso de las tropas norteamericanas durante la guerra de 1950.
Aquí ofrecen seis estilos –picantes, dulces o clásicos–, un par de salsas, varios acompañamientos más que interesantes y muy buenas papas rejilla.
El pollo lo sirven trozados sin hueso para comer con la mano en uno o dos bocados. Recomendación: pedir varios estilos.
Terrero 1525, Bajo Flores.
Muy buen pollo frito estilo norteamericano con algunos detalles venezolanos como el acompañamiento de arepas.
Lavalle 1326, Tribunales.
En pocos días anunciaremos todos los nominados, con los mejores representantes de la gastronomía argentina.
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