Tips y recetas para aprovechar la pasta de paquete al máximo
¿En qué hay que fijarse a la hora de elegirla?
¿Quién no come pasta seca, la clásica pasta empaquetada que ocupa paños y paños de góndolas de los supermercados? ¿Y cómo no va a ser masivo un producto de estas características, cuando es rico, saciador, perenne y fácil de preparar?
En teoría, la pasta seca no es ninguna ciencia: se trata de una masa cuyo ingrediente básico es harina mezclada con agua y sal, y puede llevar huevo u otros ingredientes, conformando un producto que se cuece en agua hirviendo.
Sin embargo, aunque en apariencia son todas parecidas, no todas son iguales, ni en formato, ni en uso ni calidad.
La forma
Hay que ponderar el tipo de salsa que uno piensa preparar para calibrar el tipo de pasta en cuestión. David Veltri, cocinero ítaloargentino estudioso de la cultura italiana afirma que “la pasta rellena, muy común en el norte de Italia, se prepara con una salsa muy ligera, o incluso un caldo, para no opacar su sabor. Además, la pasta del norte lleva más huevo, a diferencia de la del sur, que casi nunca lo lleva, ya que es una región más pobre, lo que permite agregarle salsas más intensas”.
Por otro lado, Veltri brinda estos tips:
#1. Pasta larga. “Los spaghetti, linguini y bucattini, entre otros, casan bien con salsas líquidas, como por ejemplo las de fileto”.
#2. Pasta corta. “Los penne rigate, fusilli u orechiette, admiten ingredientes más sólidos. Por la forma que tienen, de estrella, cuchara o con un buco (agujero) más grande, levantan más sólidos, como trocitos de berenjena o zucchini”.
La calidad
Sin embargo, no sólo está el tema de la forma. No se tocará el tema marcas, pero Cucinare le consultó a Juan Airoldes, presidente de la UIFRA (Unión Industrial de Fideeros Argentinos), que dio los siguientes consejos:
#1. Fideos laminados. “Son muy aconsejables. A diferencia de otros procesos más industriales (como el sistema de trenzado, que es más masivo), estos son similares a los salidos de una Pastalinda, sólo que en lugar de un 35% de humedad, tienen el 2%. Son tipo casero y en la Argentina gustan mucho”.
#2. Sémola. “Son preferibles los que están elaborados con trigo candeal, sin duda, (a diferencia de los que están hechos con trigo pan). Si es 100% sémola, tanto mejor”.
Además, Airoldes recordó el ABC de la pasta seca:
#1. Nunca lavar la pasta una vez cocida.
#2. No pasarlos del punto de cocción recomendado en el paquete.
#3. No agregar aceite en el agua.
Y si comprás una buena pasta el súper, Cucinare te sugiere alguna de estas recetas, que son sencillas y francamente deliciosas:
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Author: Cucinare
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