Drunch, la nueva tendencia para comer y adaptarse a las restricciones de horarios en tiempos de pandemia

Ni lunch ni brunch. Con los nuevos horarios reducidos de bares y restaurants, aparece una nueva moda.

En materia de neologismos, la gastronomía está mandada a hacer. A la cantidad de términos que se emplean tanto en francés como en inglés, se acaba de incorporar una novedad, que ya está en uso en el hemisferio norte.

Se trata de un tentempié, una comida que está a medio camino entre la cena (dinner), y el almuerzo (lunch), pero que es más sustanciosa que un té tradicional o una merienda. Además, se toma entre las 18 y las 21 y combina elementos tanto del almuerzo como de la cena.

El punto es que esta nueva modalidad es hija de la necesidad, debido al confinamiento que se está dando tanto en la Argentina como en el mundo, producto del indomable covid. Es que los horarios nocturnos de la restauración quedaron suspendidos, o en el mejor de los casos acotados, así que los establecimientos gastronómicos están ofreciendo una especie de brunch, pero vespertino.

En lo que respecta a la Argentina, en Rosario ya se está aplicando el druncheo, donde los gastronómicos tienen propuestas en la franja horaria que se extiende desde las 18 a las 21, e incluyen promociones para que los rosarinos puedan conocer esta nueva forma de disfrute en los bares.

Según el apetito de los comensales, la propuesta gastronómica puede ser liviana o más contundente, llegando a reemplazar la necesidad de cenar posteriormente.

Ante la dificultad que genera el cierre temprano de los establecimientos, tanto gastronómicos como clientes debieron acomodar sus horarios y adaptarse a una nueva forma de organización. Esto llevó a pensar en salidas creativas para capear la crisis, de forma de poder asistir a bares y restaurants en armonía con las nuevas exigencias horarias impuestas por las restricciones.

También la ciudad de Mar del Plata adoptó esta modalidad. “Esta propuesta está asociada a esta situación coyuntural; le estamos encontrando la vuelta para que en este rango horario la gente se acerque para comer algo más fuerte y no tener que avanzar sobre la cena. También para cambiar la dialéctica de la crisis, que es un discurso que agota”, afirmó Alejandro Pastore al diario La Capital, importante referente gastronómico marplatense.

El fenómeno del drunch es algo que también está sucediendo en Buenos Aires, a pesar de que aún no se usa el término. Porque al igual que Monsieur Jourdain, el personaje de Moliere, “que hablaba en prosa sin saberlo”, muchos bares, restaurants y cafés se vieron colmados durante el último fin de semana, en particular durante las últimas horas de la tarde, por gente ávida de socializar, dispuesta a tomar un café o un trago, acompañados de buenas viandas, todo gestado debido a la imposibilidad de salir por la noche.


Author: Cucinare

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