Pidió un solo gusto de lado, le mandaron otros y fue criticado por compartir su queja
Había pedido menta granizada pero le completaron con otros sabores porque no tenían.
Los más grandes recordarán la película Un día de furia, protagonizada por Michael Douglas.
Una de las escenas más memorables muestra al personaje de Douglas, un profesional desempleado, pidiendo una hamburguesa en un local de fast food.
Cuando recibe el pedido, lo compara con la foto y allí el hombre sufre un ataque de ira y destroza el local.
Es una clara muestra del choque entre el anhelo del cliente versus la cruda realidad.
Algo similar, aunque sin esa violencia, le sucedió a un joven que había pedido helado por una app y no recibió lo que esperaba.
El usuario contó que es fanático de la menta granizada pero como no lo dejan pedir sólo ese gusto, pide otros para que puedan enviarle el pedido.
Pero esta vez las cosas no le salieron como esperaba y por eso compartió su reclamo en LinkedIn.
Además de su queja, el cliente mostró una foto del cartel que la heladería le envió con las disculpas por no haberle enviado ese gusto.
“Le pusimos más de los otros sabores por falta de menta granizada”, explicaba el papel.
El texto del damnificado intentó analizar el hecho con una moraleja adecuada a la red social donde se suele buscar ofertas de trabajo.
“¿Cuál creen que fue mi sensación? ¿Y mi experiencia?Moraleja: conocé las expectativas de tu usuario antes”, escribió.
Sin embargo, la situación no terminó allí y se viralizó de una manera inesperada.
Uno de los usuarios que vio el mensaje en LinkedIn decidió responderle.
“Hoy, en cositas de LinkedIn: escrachar a una heladería de barrio porque no labura igual que una big tech“, criticó @shuga_vibes desde Twitter.
El debate está abierto. La heladería desconocía la afición de su cliente por la menta granizada; no está obligado a conocerla.
Por otro lado, ¿hizo bien en tomar la iniciativa y llevarle otros sabores para suplir el faltante? ¿O debería haber llamado para ver cómo proceder?
Las opiniones fueron variadas. Algunos usuarios empatizaron con él. Uno de ellos, por ejemplo, replicó:
-“Ahí dice expresamente que lo único que quería era menta granizada, y fue exactamente lo que no obtuvo. Un bajón, lo banco en la bronca”.
Mientras que otros fueron menos tolerantes:
-“La próxima dejar de hacerse el tecnológico y llamar directamente a la heladería, pero guarda, te puede dar ansiedad”.
¿Cómo pensás que debería haberse comportado la heladería? ¿Te parece legítima la queja del cliente?
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