La complicada historia del vino que se produce en el sur del Conurbano y usa una uva que estuvo prohibida

El Vino de la Costa se hace con uva chinche. Su origen ligado a la inmigración italiana a fines del siglo XIX y principios del XX.

El Vino de la Costa es un producto emblemático elaborado a partir de la uva chinche, también conocida como uva americana, variedad Isabella. Esta tradición llegó a la localidad de Berisso durante los años de inmigración, traída por italianos y portugueses que mantenían la costumbre de hacer vino casero.

Inicialmente, su producción se destinaba al consumo familiar y entre amigos, especialmente durante los asados en las quintas de la región.

Con sólo 25 hectáreas de producción y un mercado limitado a localidades como Berisso, Ensenada, La Plata y algunas zonas de la provincia de Buenos Aires, el vino de la costa ha enfrentado una fuerte campaña de desprestigio durante su historia.

En 1959, bajo el gobierno de Arturo Frondizi, se sancionó la Ley General de Vinos y se creó el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV). Esta normativa reconocía como productoras de vino sólo a ciertas provincias y limitaba la producción a la uva Vitis vinifera.

Esta restricción, junto con el crecimiento industrial en Berisso y las grandes crecidas del Río de La Plata, llevó a la casi extinción del vino de la Costa. Muchos hijos de productores encontraron empleo en fábricas y frigoríficos, abandonando la tradición vitivinícola de sus padres.

En 2013, después de más de una década de lucha, el INV reconoció el carácter regional del vino de la Costa. Esto permitió el uso de la uva chinche en las zonas de Berisso y Avellaneda. Esta decisión fue resultado del esfuerzo conjunto de los productores locales, la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNLP y el municipio.

Sin embargo, estas críticas ignoraron la rica tradición detrás del vino de la Costa. No se trataba sólo de un grupo de trabajadores, sino de una historia que hablaba de familias enteras, de generaciones dedicadas al cultivo de la vid en Berisso.

Los lugares significativos de Berisso, como “El camino de los borrachos” y las quintas a lo largo de la costa, desde la Isla Paulino hasta la playa Bagliardi, son testimonio de esta tradición. Las historias de Haroldo Conti y el característico regusto metálico del vino de uva americana forman parte del imaginario colectivo de la identidad de Berisso.


Author: Cucinare

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