La sommelier que propone salir de los maridajes tradicionales en el momento del asado

Marcela Rienzo, responsable de la carta de vinos de la parrilla MAGO, cuenta su filosofía respecto a la combinación de las bebidas con los platos.

En el dinámico mundo de la gastronomía argentina, no es tan fácil encontrar a alguien que combine el expertise en vinos, la dedicación al aprendizaje y la capacidad de transmitir su pasión como lo hace Marcela Rienzo.

Esta mujer es actualmente presidenta de la Asociación Argentina de Sommeliers. Y su carrera está marcada por un continuo proceso de exploración y enseñanza, con un enfoque singular sobre el vino como parte integral de la experiencia gastronómica.

La historia de Marcela comienza en un campo muy diferente al de los vinos. Durante 15 años, trabajó en agencias de publicidad, donde se desempeñó como ejecutiva y directora de cuentas. Su destino cambió cuando, a través de su trabajo en comunicación, tuvo el primer contacto con el mundo de las bodegas.

“En ese momento, conocí la profesión de sommelier y me enamoré absolutamente de ella“, cuenta. Para esa época, ya tenía una sólida formación académica, pero el vino, como se convirtió en su nueva pasión, la conectó con la gastronomía de una forma distinta.

La decisión de ser sommelier

Aunque su primer contacto con el vino fue mucho antes de su incursión profesional en el área, fue en ese momento cuando decidió formarse. “Decidí ser sommelier cuando conocí la profesión. La gastronomía siempre fue un interés para mí y, al acercarme al vino, comprendí que este sería el camino para explorar aún más ese mundo”, explica.

Estudió en diversas instituciones, incluyendo la Escuela Argentina de Sommeliers y la Universidad Católica de Cuyo. Esta formación le permitió no sólo profundizar en el vino, sino también en sus técnicas de maridaje y en el desarrollo de experiencias sensoriales, una de sus grandes pasiones.

El trabajo en MAGO y la visión de las cartas de vino

Hoy, como sommelier ejecutiva de MAGO – Parrilla de Mercado en el barrio porteño de Belgrano, su trabajo es un testimonio de su enfoque integral hacia el vino. En este restaurante, las carnes más tradicionales se fusionan con los productos del mercado y las estaciones del año.

Esto da como resultado una propuesta gastronómica que también honra a la viticultura argentina. En su carta, Marcela se asegura de incluir etiquetas de 18 provincias vitivinícolas de todo el país.

“La parrilla es la identidad argentina por excelencia, y con MAGO queremos mostrar la diversidad de los vinos argentinos. La carta está diseñada para que los comensales prueben nuevas etiquetas, incluyendo vinos de bodegas que quizás no sean tan conocidas pero que tienen una propuesta fresca e interesante”, dice.

Con un crecimiento sostenido de la gastronomía y el vino en el país, Marcela resalta el cambio en la relación con el consumidor: “El vino está tomando protagonismo en toda la gastronomía, porque se está reconociendo como parte integral de la experiencia”.

Maridajes en una parrillada

El maridaje, uno de los temas más discutidos en el mundo del vino, es algo que Marcela aborda con una filosofía flexible. “El maridaje es una búsqueda personal. Si bien tradicionalmente se asocia el Malbec con la carne, me parece interesante probar otros varietales como Cabernet Franc o Merlot, y experimentar con las diferentes zonas vitivinícolas de Argentina”, señala.

En su propuesta de MAGO, esta flexibilidad se extiende a la carta de vinos, donde las combinaciones con las carnes más tradicionales, como los cortes de parrilla, se realizan con una amplia gama de tintos que buscan enriquecer la experiencia.

Aunque el vino ocupa un lugar central en su vida, Marcela tiene un enfoque abierto hacia otras bebidas. Le apasionan tanto los destilados como el café y el té, y no descarta el mezcal o el coñac como expresiones interesantes de la bebida. “Me encanta todo lo que sea interesante y me gusta aprender de eso”, dice, mostrando una curiosidad infinita por el mundo de las bebidas.

Además de su labor como sommelier, Marcela es creadora de SPIRITU Aromas de Vino, un kit de entrenamiento sensorial que permite a sommeliers, bodegueros y educadores agudizar su capacidad olfativa.


Author: Cucinare

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