enero 23, 2020
Se llama Rhodora, queda en Nueva York y aplica un procedimiento para no generar ningún tipo de desecho.

En un mundo en que se critica cada vez más el desperdicio de alimentos, el ejemplo de este restaurant de Nueva York merece ser tenido en cuenta. Se llama Rhodora y está embarcado en un plan para alcanzar un nivel de basura cero, lo que significa que no contribuyen a aportar para los rellenos sanitarios nada que utilicen para elaborar los platos de la carta.
El objetivo del establecimiento no solo pasa por reducir su impacto ambiental; también son conscientes de que la clientela de alto poder adquisitivo está más pendiente de concurrir a aquellos restaurantes que adopten prácticas ecológicas en sus procesos.
Por eso, los dueños del local buscaron proveedores de envases que se puedan compactar con facilidad y sean biodegradables y buscar cómo reciclar electrodomésticos descompuestos.

El proceso tomó 10 meses de trabajo y una inversión de u$s 50.000: ahora el restaurant cuenta con una máquina trituradora de cartón que convierte las cajas de vino en material compostable, papel film elaborado a partir de cera de abeja en lugar de plástico, menús de papel reciclable, mientras que los restos que quedan en los platos de los clientes van a parar al contenedores de recolección que luego se introducen en los compostadores ubicados en la cocina. En cuanto a las botellas de vino de vidrio, son entregadas para su reciclado, así como los corchos.
¿Qué te parece la iniciativa?
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