“Colchón de agua caliente”, la frase que indigna incluso a los cultores de la cafetería de especialidad

agosto 18, 2022

Un bar incluyó la excéntrica propuesta en su carta y las redes criticaron la idea.

Hace ya una década que la gastronomía hace uso de incalificable terminología a la hora de presentar sus platos. Un poco por esnobismo, otro por exceso de barroco, pero el resultado raya el absurdo.

Por ejemplo, “declinación de papines andinos”, “cama de ostras”, además de “carpaccio de o que sea, esferificaciones, texturas de…, y aires”, además del irritante exceso de diminutivos; todas muestras de este abuso.

Pero ahora, a la pompa lingüística de algunos restaurantes, se sumó la cafetería de especialidad.

Un ejemplo contundente es la carta de una cafetería mendocina, donde se ofrece un “Americano Expresso”, al que describen como extracción de 30 ml de café y, atención, “colchón de agua caliente”.

Hablar de colchón de hojas verdes para referirse a una ensalada suena ridículo, pero lo de “colchón de agua” es directamente de una pedantería sin par. ¿Es común que se hable en esos término en el rubro cafetero?

“El único colchón de agua que conozco es el del albergue transitorio J&J”, nos dijo entre risas un referente en la materia, que por motivos obvios prefirió conservar el anonimato.

Y agregó: “No, ahora en serio; es verdad que el universo del barismo se está sofisticando, pero no a esos extremos”.

Agustín Quiroga, de café Puerto Blest, aporta su mirada: “No creo que en este caso puntual haya habido una intención de usar lenguaje rimbombante, sino que se equivocó al describir la preparación, fue un error. Porque un Americano es un espresso diluido con agua. Lo que hubo fue falta de conocimiento”.

El tuitero @aldonzadiego compartió una foto del mencionado menú y tuvo bastante repercusión. Un usuario dijo: “Está lleno de estos, que del producto en sí no saben nada, y quieren impresionar…”.

Otro, más enardecido, escribió: “Cachetón a mano abierta al p….. que se le ocurrió eso”, mientras que un cinéfilo posteó: “Los de las cafeterías y restaurants parece que NO vieron Un día de furia“.