El bar notable que amplía su menú más allá de las pizzas y las empanadas: así se hacen los sándwiches de Roma del Abasto

El local histórico ofrece tres versiones. Matambre casero, protagonista del pizzándwich más pedido.

En 2019, un grupo de entusiastas decidió revitalizar el histórico bar notable Roma del Abasto. Así fue que el mismo grupo que comanda La Fuerza en Chacarita renovó su oferta gastronómica, pero conservando el alma del lugar.

Eligieron a las pizzas y las empanadas como nuevos protagonistas de la carta y hace muy poco agregaron dos sándwiches al de jamón y queso que ya servían: uno de matambre casero y otro veggie.

El jefe de cocina Jeremías Tessio nos recibió y nos mostró el paso a paso de ambos “pizzándwiches” y para cerrar la visita, le pegó un flor de mordiscón al de matambre, el más pedido de la gente. Salen con pan de pizza, naturalmente.

La historia de Roma del Abasto

El 17 de agosto de 1927, Indalecio Rodríguez inauguró el bar Roma, a pocos metros del Mercado del Abasto, que en ese entonces era el principal proveedor de frutas y verduras de la ciudad. Este entorno vibrante influía directamente en la vida del bar, abierto las 24 horas, ofreciendo entretenimiento y atrayendo a figuras emblemáticas del tango como Carlos Gardel.

A lo largo de los años, Roma evolucionó de ser un café, bar y fiambrería a convertirse en un símbolo del barrio, gestionado principalmente por propietarios asturianos.

El origen de su nombre sigue siendo un misterio; algunos creen que fue una estrategia de marketing dirigida a los numerosos italianos del barrio, mientras que otros piensan que homenajeaba al club de fútbol A.S. Roma, fundado en el mismo año.

En 1952, Jesús Llamedo y Laudino Pruneda, primos asturianos, se hicieron cargo del bar hasta que en 2019 decidieron retirarse. Antes de partir, querían asegurarse de dejar el bar en buenas manos.

Fue entonces cuando desembarcaron Julián Díaz, Martín Auzmendi, Sebastián Zuccardi y Agustín Camps, quienes también eran dueños del vermú La Fuerza y de un bar con ese nombre en Chacarita. Uno de los nuevos propietarios es descendiente de asturianos, lo cual les dio confianza en que respetarían la tradición del lugar.

En cuatro meses, el nuevo equipo restauró el sótano, los muebles antiguos y la máquina de fiambres, manteniendo las estanterías originales con botellas que forman parte del encanto del antiguo bar.

Además, contrataron al reconocido fumista Wálter Cossalter para crear los hornos, famosos en las principales pizzerías porteñas. Roma ahora refleja la historia del Abasto no sólo en su decoración, sino también en su menú, que incluye pizzas, empanadas, cafés y sándwiches.

Con una visión de llevar la pizza porteña a un nuevo nivel, Roma sigue siendo un punto de encuentro en el Abasto, ofreciendo una mezcla de influencias culinarias y honrando las raíces del barrio en cada plato.


Author: Martina

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