El gin tiene embajadora en Argentina: Victoria Etchaide nos cuenta los secretos de esta popular bebida espirituosa

noviembre 20, 2020

La bartender fue elegida por Beefeater como representante en nuestro país.

El gin es una de las grandes espirituosas y está presente en todos los mercados. En sus comienzos, en el Londres del siglo XVIII, fue bebida que consumía lo más bajo de la plebe. Sin embargo, evolucionó hasta convertirse en la bebida de reyes y dandys, e ingrediente principal del Dry Martini, paradigma de la sofisticación encarnado en la figura de James Bond.

El producto tuvo su génesis en Flandes, en el siglo XIII, bajo el nombre de jenever (enebro), hija de los tónicos medicinales aromatizados con enebro. Una familia flamenca llamada Bulsius era reconocida por la capacidad de destilar esta bebida, familia que después cambió su nombre a Bols.

Sin embargo, se volvió popular en Inglaterra durante el siglo XVIII (los soldados británicos la conocieron durante el sitio de Amberes), aunque lejos estuvo de ser un producto idéntico que además llevaba el apócope de gin. Durante el siglo XIX, los ingleses trabajaron sobre la fórmula incluyendo hierbas y especias, hasta lograr lo que llamaron Old Tom, que posteriormente dio lugar a la versión definitiva, la London Dry, quizás la variedad más famosa de gin.

Una de las marcas más clásicas de gin es Beefeater, gin que tiene su antecedente remoto en el año 1820 y que recibe su nombre por los míticos guardianes de la Torre de Londres, que recibían una alimentación privilegiada. Actualmente tiene su sede en Kennington y pasó de las manos de la familia Burroughs al grupo Pernod Ricard.

Cucinare conversó con Victoria Etchaide, experta bartender oriunda de Puerto Madryn, Chubut, y flamante embajadora de la marca en la Argentina.

Cucinare: ¿Cómo fue tu trayectoria en la barra?

Victoria Etchaide: Comenzó hace casi 13 años. Yo estaba en Buenos Aires cursando Diseño de interiores, pero en un momento me di cuenta de que no sabía qué quería hacer, así que dejé la carrera y me puse a trabajar para aportar, porque mis padres me estaban dando una mano, entonces algo tenía que hacer por mi cuenta. Así que busqué trabajo; me llegó el rumor de que un conocido estaba por abrir un bar, entonces me presenté y me dio a elegir si la barra o el salón. Miré la barra y me llamó la atención, porque la barra, que me parece un lugar romántico, siempre me generó curiosidad, el brillo de las botellas, el sonido del bar… Entonces comencé, sin saber que me iba a enganchar tanto en el mundo de la coctelería. Trabajé en Buenos Aires, regresé a Madryn y trabajé en el bar –Buenos Hermanos–, con muy buenas bases de coctelería clásica, ortodoxa, pero que también elaboraba buenos cócteles de autor. Luego de cinco años me fui a México, estuve trabajando y viajando por la Riviera Maya. Después regresé y hace siete años que estoy en Buenos Aires, los últimos seis trabajando en Florería Atlántico, los últimos años como jefa de barra.

Cucinare: ¿Cómo te sentís en tu nuevo papel?

VE: Ahora tengo la suerte y la alegría de comenzar este nuevo desafío, de representar a Beefeater, un gin que me gusta mucho y que me acompañó en mis primeros pasos en la barra, y en mis primeras experiencias sensoriales en cuanto sabores y aromas. Qué mejor para mí que estar representando una marca tan linda e importante.

Cucinare: ¿Qué características tienen los productos de Beefeater?

VE: La principal característica que tiene Beefeater es que es un gin que nace, crece y hoy por hoy se sigue produciendo en el corazón de Londres, un auténtico London Dry gin. Hay microdestilerías en Londres, pero Beefeater tiene una historia única, de muchos años, fiel a una receta del siglo XIX que permanece prácticamente intacta, gracias al trabajo de Desmond Payne y sus destiladores, que hacen un trabajo excepcional. Otra de sus características que tiene es que los procesos de producción son bastante artesanales, los botánicos son naturales, las pieles de naranja y de limón se pelan a mano y se secan al sol, lo mismo en el caso de Beefeater 24, que la estructura es la misma pero se le añaden pieles de pomelo rosado, té verde chino y té Sencha japonés, que aporta una textura más sedosa. Todos los insumos que provienen de diferentes rincones del mundo se recolectan a mano. Y si bien es un clásico London Dry, no es un gin extremadamente seco. Es fresco, tiene notas cítricas, algunas notas florales también, presencia de enebro, pieles de naranja y limón, raíz y semillas de Angélica, coriandro, raíz de regaliz, almendra (que le dan un sabor medio agridulce, a mazapán), y también tenemos raíz de lirio, que le aporta suavidad, además de funcionar como un conector de sabores.

Cucinare: ¿Qué líneas llegaron a la Argentina?

VE: En Argentina tenemos Beefeater London Dry, Beeafeater Pink (la misma base del London Dry pero como una maceración con frutillas; un gin frutal y más dulce, que apunta a un público más joven que se inicia en el mundo de la coctelería), y Beefeater 24. La diferencia está en los botánicos.

Cucinare: ¿Y qué cócteles te gusta preparar con gin?

VE: Uno de los que más me gusta y consumo es el gin tonic. Nosotros recomendamos acompañar al gin tonic con Beefeater con una rodajita de limón o naranja. Por supuesto, cada uno lo toma como más le gusta, pero nosotros lo recomendamos para que se potencien los aromas y los sabores. A mi me gustan el Tom Collins, un Gin Fizz, el Gimlet, Martini, el Gibson… me encanta prepararlos.

Cucinare: Escuchamos que armaron “La Ruta del Gin”. ¿De qué se trata la movida?

VE: “La Ruta del Gin” es un recorrido que hace Beefeater por los diferentes puntos del país con la intención de difundir el espíritu londinense en la Argentina, y la idea es que los clientes que vayan a los bares donde Beefeater hace su desembarco, se pidan un cocktail con Beefeater y de regalo les damos un copón para que en su casa se puedan preparar un gin tonic, y disfrutarlo en otro momento también. Por supuesto, siempre hacemos hincapié en el consumo responsable, así que si estás tomando tu gin tonic, acompañalo con un vaso de agua, y si son dos, mejor.

¿Habías escuchado hablar de Victoria Etchaide?