Ginger ale, la gaseosa que pocos conocen y que los bartenders aman

Hay vida más allá de las bebidas cola y las saborizadas.

Las gaseosas cola son las más populares, qué duda cabe. Les siguen las saborizadas a base de naranja y limón, todo un universo de marcas que ocupan paños de góndola de almacenes y supermercados. Mucha, mucha gente las consume.

Sin embargo, hay gaseosas de segundo orden, no en cuanto a su calidad, sino a su conocimiento del público en general. Sin embargo, hay una que gusta mucho a los bartenders, que es el ginger ale.

El ginger ale es básicamente una mezcla de agua carbonatada, azúcar, limón y jengibre. No sorprende que se haya creado en el Reino Unido, que tan afecto se hizo a la raíz de jengibre que importaba de sus exóticas colonias de Oriente.

Fue Thomas Joseph Cantrell, un boticario y cirujano irlandés, quien afirmó haber inventado la ginger ale en Belfast; pero un fabricante local de bebidas llamado Grattam tuvo el privilegio de comercializarlo bajo el lema “The original makers of ginger ale”. Este primer producto era de un color dorado oscuro, demasiado dulzón y con un sabor a jengibre intenso, por lo que no era apto para cualquier paladar.

Sin embargo, fue John J. McLaughlin, químico y farmacéutico canadiense, el que ideó el ginger ale claro y seco tal como se lo conoce hoy. El hombre hizo una embotelladora en 1890, McLaughlin donde comenzó a desarrollar extractos para agregarlos al agua. En 1904 introdujo Pale Dry Ginger Ale, que sería patentada en 1907 como Canada Dry Ginger Ale (hoy famoso en todo el mundo). Fue un auténtico boom comercial.

El ginger ale se hizo popular en los Estados Unidos durante la era de la Ley Seca, cuando se usaba como un mezclador para bebidas alcohólicas producidas de contrabando. Más allá de su uso para cortar bebidas clandestinas, el ginger ale se siguió empleando en las barras, al punto que se volvió parte indispensable de cualquier bar que se precie de tal. Las marcas más populares son Schweppes y Canada Dry.

Algunos de los cocktails más populares que incluyen este ingrediente son el Horse’s neck, que lleva bourbon dulce, ginger ale y bitter. Otro trago interesante es el Gin buck, a base de Ginger Ale, gin y limón, o el Presbiterian, hecho con scotch, ginger ale y limón. También se emplea en el armado del legendario Pimm’s, una especie de vermut ligero inglés, que se mezcla con limonada dentro de una jarra. Finalmente existe un cocktail argentino, el legendario Cogote, ideado en un club de caballeros, realizado con ginger ale, cognac y una larga espiral de monda de naranja.

“Me encanta y me parece un producto súper refrescante. Los clientes tienen un alto concepto del jengibre y les encanta. En nuestra barra usamos la marca Pulpo blanco (hecho en la Argentina), que tiene un picor muy particular. Jugamos muchísimo con el producto, no sólo para elaborar clásicos sino para nuevas reversiones”, afirma Sebastián García, célebre bartender a cargo de la barra de Presidente Bar.

¿Probaste ginger ale?


Author: Cucinare

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