La receta para hacer tomates en conserva y aprovechar las ofertas de verano

enero 15, 2025

Exprimí la temporada alta de este producto con esta elaboración que, cerrada al vacío, puede durar hasta un año.

El tomate está a buen precio en las verdulerías durante los meses de verano por lo que conviene aprovechar la temporada para prepararlos en conserva y así prolongar su frescura durante más tiempo.

Por su versatilidad, esta fruta se presta maravillosamente a este método, permitiendo su uso en infinidad de platos, desde una simple bruschetta hasta una elaborada salsa bolognesa.

Al capturar el tomate en su momento de máxima frescura, se garantiza que cada frasco de conserva nos devuelva un poco del verano en cada bocado.

Receta de tomates en conserva

Ingredientes:

• 3 kg de tomates bien maduros.
• Jugo de limón (opcional, para asegurar la acidez).
• Frascos de vidrio con tapa hermética, previamente esterilizados.

Preparación:

1. Esterilizar los frascos: lavar bien los frascos y sus tapas. Luego, hervilos durante 10 minutos y déjalos secar boca abajo sobre un paño limpio.
2. Preparar los tomates: lavar los tomates y retira las partes dañadas o verdes. Para pelarlos fácilmente, hacer un corte en forma de cruz en su base, escaldalos en agua hirviendo por 30 segundos y pásalos inmediatamente a un recipiente con agua fría. La piel se desprenderá con facilidad.
3. Cortar y cocinar: una vez pelados, cortar los tomates en trozos grandes, retirar las semillas si lo deseas y cocinalos a fuego medio durante 10-15 minutos.
4. Envasar: rellenar los frascos con los tomates calientes, dejando un espacio de 1 cm desde el borde. Si usás jugo de limón, agregar una cucharadita por frasco para garantizar la acidez necesaria. Limpiá los bordes de los frascos con un paño limpio y coloca las tapas.
5. Hacer el baño María: colocar los frascos en una olla grande con agua que los cubra completamente. Hervilos durante 40 minutos para asegurarte de eliminar cualquier bacteria.
6. Enfriar y almacenar: retirar los frascos con cuidado y colocalos sobre un paño limpio, evitando corrientes de aire. Dejar enfriar completamente y verifica que las tapas hayan hecho vacío.

Estos tomates en conserva se pueden almacenar en un lugar fresco y oscuro durante un año. Una vez abierto el frasco, guardarlos en la heladera y consumirlos en el plazo de una semana.