Sopas de verano: secretos de una moda que volvió para quedarse

Tres alternativas para pedir en un restaurante… ¡o para llevar a la playa en un termo súper cool!

Decía el poeta chileno Pablo Neruda que la sopa sólo sobrevivía en los cuentos infantiles porque fue expulsada de las cocinas hogareñas, plato siempre asociado a los abuelos y abuelas.

Sin embargo, parece haber un revival de la sopa, que está apareciendo nuevamente en las cartas de algunos restaurantes con onda y en no pocas dietas. Y el verano es una buena oportunidad para rendirle culto a la sopa, aunque en esta estación se toma fría. Porque aunque te suene raro, hay sopas exquisitas y fáciles de hacer que incluso podés llevar a la playa en un termo.

Te contamos cuáles son:

#. Gazpacho. La tradicional sopa fría de tomates que se prepara en Andalucía, España, donde los veranos son agobiantes. La sopa, que acostumbran tomar los agricultores después de un día de labor extenuante (al rayo del sol), se elabora con tomates maduros, pepino, pimiento verde, ajo (si no te asusta el ingrediente), aceite de oliva, un chorrito de vinagre y sal. Aunque no es imprescindible, lleva un acompañamiento de dados de pan, trocitos de tomate, huevo, cebolla picada y pimientos. Si lo querés probar en un restaurant, siempre podés ir a un clásico como Plaza Mayor, pero si preferís un lugar más moderno y cool, no dejes de probar la versión que hacen en Farinelli.

#. Vichyssoise. Que el nombre “sofisticado” en francés no te engañe, porque no es más que una simple y deliciosa sopa a base de papa y puerro, dos nobles ingredientes bien campesinos. Se pican finos los puerros y se rehogan en manteca, luego se agregan las papas cortadas en cuartos, agua, sal, pimienta y se cuece una media hora. Después se cuela la preparación y se procesan los sólidos hasta lograr una crema que se enfría en la heladera. Si te gusta, se puede servir con ciboulette picado. En verano la suelen hacer en Le Pain Quotidien.

#. Pepino, yogur y menta. ¿Suena exótica, no? Se basa en el tzatziki, una combinación típica y refrescante que gusta mucho a los griegos. Se hace cociendo y pelando una papa, que una vez fría se tritura con media cebolla, las rodajas peladas de 2 pepinos, 2 cucharadas de agua, medio litro de yogur natural, sal, pimienta y un manojo de hojas de menta. Se deja enfriar en la heladera medio día y se sirve con un chorrito de aceite de oliva y gotas de jugo de limón. Es fácil de hacer y en ocasiones se sirven versiones similares en Mykonos o en algún restaurant de cocina del Medio Oriente.

¿Qué otra sopa de verano recomendás?


Author: Cucinare

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