St. Moritz Gourmet Festival: la mayor cita mundial de la alta cocina

enero 31, 2019

Acaba de finalizar la 26ª edición del festival más glamoroso del mundo. Cucinare te cuenta cómo fue.

Expos, congresos, ferias, festivales, mercados… Toda una epidemia en materia de eventos gastronómicos, de todo tipo y color, tanto locales como regionales e internacionales. Pero hay un festival, sólo uno, que rompe el molde, donde no hay nada más allá. Se trata del St. Moritz Gourmet Festival, el festival gourmet más sofisticado del mundo.

¿Qué particularidad tiene que lo hace tan diferente a otros eventos? El entorno, los cocineros, los hoteles, los sponsors y el público. Hace 26 años que  este evento se lleva a cabo en la exclusiva villa de St. Moritz, cantón de Graübunden, Suiza, donde Johanna Spyri inmortalizó sus maravillas naturales en su novela Heidi. En St. Moritz se inventaron los deportes de invierno hace más de 150 años atrás, cuando un grupo de aristócratas ingleses aceptó la apuesta de Johannes Badrutt, un hotelero que  los alojaba; el hombre les aseguró que iban a pasarla mejor en invierno que en verano, y que si no era así, les reintegraba el dinero.

Los ingleses aceptaron y para matar el tiempo, con esquís y trineos, hasta ese entonces medios de transporte, improvisaron pistas para competir entre ellos. Así nacieron estas heladas disciplinas deportivas. Pero St. Moritz es mucho más que nieve, en particular cuando comienza su festival gourmet. En esta ocasión se llevó a cabo entre el 11 y el 19 de enero. ¿En qué consiste el festival? Durante esos días algunos de los mejores chefs del mundo, varios galardonados con estrellas Michelin (años atrás estuvo Mauro Colagreco), y elevado puntaje Gault Millau, son invitados a cocinar en los mejores hoteles de la villa alpina.

Este año participaron Philippe Mille (2 estrellas Michelin), que cocinó en el Badrutt’s Palace, Sven Wassmer (18 puntos Gault Millau y Shooting Star of the Year), que hizo lo propio en el Carlton, Manish Mehrotra, propietario del mejor restaurant de la India (cuatro años consecutivos, de 2014-2018) estuvo en el hotel Kulm, Guillaume Galliot (2 estrellas Michelin), que se desempeñó en el Nira Alpina, Mingoo Kang (2 estrellas Michelin), cuyo talento se plasmó en las cocinas de Suvretta House. Otro 2 estrellas Michelin fue Nicolai Nørregaard al que le tocó el Grand Hotel Des Bains Kempinski Sang-Honn Degeimbre (también 2 estrellas Michelin), trabajó en el Grand Hotel Kronenhof, Thomas & Mathias Sühring (2 estrellas Michelin) hicieron lo suyo en el Giardino Mountain y Gero Porstein mostró sus habilidades en el hotel Waldhaus de Sils Maria.

Estos extraordinarios cocineros se reunieron el 11 de enero para dar el puntapié inicial del evento mediante el Grand Julius Bär Grand Opening, en las entrañas del hotel Kulm. Allí, en los salones principales cada uno arma su isla y los comensales deambulan probando las propuestas de los chefs, bebiendo Champagne Laurent Perrier o los exquisitos vinos que importa Caratello. Lo interesante es que los invitados pueden dialogar mano a mano con los cocineros, personajes que por lo general son inaccesibles.

Otro de los puntos fuertes del evento son los Gourmet Safaris, donde un pequeño grupo de unos 20 comensales son trasladados por una flota de autos BMW con chofer a las cocinas de los hoteles donde se arma una suerte de table de chef. En un hotel comen el appetizer, en otro la entrada, en otro el primer plato, en otro el segundo y en el último experimentan el postre y los bajativos. Una auténtica rotación de placeres gastronómicos.

También se hace una gran fiesta en las cocinas del Badrutt’s Palace, la Kitchen Party, donde la gente concurre con ropa de noche, se enfunda en mandiles de cocina, come y bebe lo que los grandes cocineros preparan y bailan hasta el amanecer. Otro evento es la cata de quesos que se lleva a cabo en la cava subterránea del hotel Steffani, donde Bernard Antony, el maestro afinador de quesos más famoso del mundo lleva sus mejores ejemplares.

Además hay un festival de chocolate, experiencia maravillosa y dionisíaca, un brunch en la montaña, cata de los mejores vinos y champagnes y el broche de oro que queda a cargo de la Great BMW Gourmet Finale, este año en Suvretta House, donde los cocineros invitados cocinan todos juntos en el marco grandioso que brinda ese hotel.

Finalmente, y por si el anzuelo gourmet no fuera lo suficientemente atractivo, hay una carrera de caballos sobre el lago congelado llamada White Turf, una copa de polo llamada Snow Polo St. Moritz, y la posibilidad de tirarse en bobsleigh en el Olympia Bob Run, la única pista de hielo natural donde uno puede bajar en estos trineos-bólidos que alcanzan hasta 150km/h. Y, por supuesto, se puede esquiar por las ilimitadas pistas que ofrece la región.

¿Habías escuchado hablar de este festival?